Centenares de personas acompañaron al infortunado
joven asesinado en Mexicali
Guaymas.- (Tomado de Opinión
Sonora) Una gran demostración de duelo se vivió la tarde del lunes en el templo
del “Sagrado Corazón de Jesús” y posteriormente en el panteón “Héroes Civiles
de Guaymas” con la misa de cuerpo presente y el funeral, respectivamente, del
joven guaymense Mario Eduardo Arce Rodríguez.
En punto de las tres de la
tarde el féretro con los restos mortales del joven que fuera asesinado y
calcinado por manos criminales en Mexicali, Baja California, fueron trasladados
de la Funeraria “San Francisco” al templo católico.
El sacerdote oficiante,
Gonzalo Rascón Murakami, lamentó la muerte de Mario Eduardo y la calificó como
un acto “producto de la ausencia de Dios en los corazones” y no propiamente de
la maldad.
“Por eso busquemos acercarnos
a Dios… Pidan por estas personas que no conocen a Dios para que se acerquen y
no hagan más daño, para que no sigan lastimando más familias”.
De nada sirve, dijo el Padre
Rascón Murakami, “guardarles odio y rencor (a los asesinos), porque los que se
van a enfermar son Ustedes”.
Concluido el acto religioso,
centenares de personas se trasladaron acompañando la carroza con el féretro
hasta el panteón “Héroes Civiles de Guaymas”, donde se soltaron globos blancos
y se pidió por el descanso del alma del infortunado joven, ante las lágrimas de
familiares y amigos, pero principalmente de sus padres, hermana y abuelos.
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