Tres largos años pasaron para que una familia guaymense pudiera ver la luz y dejara de vivir en la oscuridad a la que fue condenada por la pobreza.
Luisa Emilia Serrano Romero, su esposo Aniceto Matuz Buitimea y sus cinco hijos, hoy tienen la oportunidad nuevamente de encender un foco, de prender el ventilador o simplemente de no vivir con el temor de que las veladoras que todas las noches encendían provocaran un incendio.
Su deuda con Comisión Federal de Electricidad (CFE) ascendía a 53 mil pesos, más una multa de cien mil pesos por robo de energía eléctrica que durante años realizó un vecino.
En el 2013 Serrano Romero denunció que un vecino le robada luz y en septiembre de ese año le llegó el recibo de 53 mil pesos y una multa de más de cien mil pesos, impagable para su esposo, un trabajador de Maquilas.
Desesperada por su situación, Luisa Emilia, vecina de Las Colinas, en campaña pidió apoyo al presidente municipal, Lorenzo De Cima Dworak, le dijo que si llegaba a ser presidente municipal buscaría la forma de ayudarla.
Una vez en el gobierno, Luisa Emilia abordó al presidente municipal en su colonia, cuando acudió a tomar protesta al Comité de Participación Ciudadana.
El alcalde canalizó el caso a Desarrollo Social y a la oficina local de Profeco.
La instrucción del alcalde guaymense fue clara: ayudar a Luisa Emilia en la medida en que se pudiera.
Juan Carlos Valenzuela Vielledent, director de Desarrollo Social se entrevistó con la familia y posteriormente turnó el caso al titular de la Profeco en Guaymas, Jesús Baray Villalobos, quien inició las negociaciones ante CFE hasta lograr que le reestableciera el servicio.
Personal de Servicios Públicos instaló en su casa cableado y una mufa para que la CFE pudiera brindarle otra vez el servicio.
Este martes, María Luisa y sus hijos de 9, 7, 5 y 3 años de edad, invitaron al presidente municipal, Lorenzo De Cima Dworak y a su esposa, Ángeles Salido de De Cima a su casa, ubicada en Colina de Guaymas 30-A, entre Colina del Amor y Colina del Pescador, para agradecerle el apoyo que les dio.
“Yo temía por la seguridad de mis cuatro hijos ya que al tener que encender veladoras por la noche para poder tener luz, temía que pudiera haberse dado algún incendio que pusiera en riesgo a mi familia”.
“Mis hijos llegaban de la escuela ya por la tarde y con la poca luz de las veladoras se ponían a hacer sus tareas, pero se quejaban de la vista; somos una familia que vive en precarias condiciones debido a que no teníamos luz, la comida se echaba a perder”, mencionó.
María Luisa y sus hijos agradecieron al alcalde guaymense el gesto que tuvo y la sensibilidad que mostró para ayudarlos a resolver un problema que para ellos no tenía salida.
“Tener luz otra vez para nosotros es tener vida, le estaré eternamente agradecida, muchas gracias señor presidente”, comentó conmovida.
Por su parte De Cima Dworak, dijo a Luisa Emilia y a sus hijos que poderlos ayudar fue un placer y le pidió acercarse a Desarrollo Económico, quien cuenta proyectos productivo para mujeres.
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