Dentro de la urgente
recomposición que requiere la sociedad, de manera particular la guaymense,
destaca la necesaria explicación a quienes recurren al bloqueo de calles para
exigir el cumplimiento a compromisos oficiales --o de cualquier otro tipo-- que
causar problemas a otros ciudadanos es un abuso, un exceso, una falta de
respeto, y una provocación que puede terminar en problemas más graves aún.
Los transportistas que hoy
desquician el movimiento citadino en Guaymas, podrán tener razón en su protesta
y hasta decir misa, pero absolutamente con nada justifican la alteración del
orden público por un asunto que compete exclusivamente a ellos y al gobierno
municipal. Y todavía peor, que otros grupos se integren al caótico movimiento
por temas que todavía menos tienen que ver con los perjudicados.
En pocas palabras, señores
protestantes: la comunidad que ustedes afectan, entre ellos empresas,
particulares, trabajadores y millares de personas más, no tienen la culpa de
que ustedes se hayan equivocado al trabajarle al Municipio y que este les haya
quedado mal con sus pagos. El error fue de ustedes y las consecuencias de su
inconformidad derivan del comportamiento de funcionarios incumplidos, no de un
trabajador de maquilas ni una madre que no llegó con sus hijos a la escuela.
¿Tienen idea de lo que están
perdiendo las empresas que dependen de su operación para generar recursos?
¿Saben que por bloquear tan irresponsablemente las calles muchos trabajadores
van a sufrir recortes en su salario por parte de patrones incomprensibles?
¿Saben a ciencia cierta lo que significa todo esto, y todo como consecuencia de
un dinero que ustedes no han tenido la capacidad de cobrarle al incumplido
Ayuntamiento?
¿Cómo reaccionarían a la
exigencia de una persona que, queriendo hacer uso de su legítimo derecho de
circular libremente, los agrediera con justificadísima razón? Ustedes hablan de
un derecho a protestar. Ok… ¿y
los derechos de los cientos de ciudadanos que ustedes impunemente están
perjudicando? Ojalá esto no pase a mayores.
Otra preguntita más: en este
convulsionado Guaymas, donde la delincuencia organizada ha tomado las calles
como propias para matar gente, ¿cómo reaccionarían si un grupo de sicarios
intentara cruzar por el bloqueo en su veloz escapatoria? ¿Han pensado en el
riesgo de muerte al que se exponen con este movimiento?
Por si les interesa, ahí les
van unas dos o tres sugerencias para que sigan su movimiento.
¿El Municipio les debe? Vayan
y protesten frente a Palacio Municipal, SIN BLOQUEAR las calles adyacentes.
¿Quieren bloquear las calles?
Pues háganlo en las avenidas donde están sus respectivas casas, porque
finalmente los únicos perjudicados son ustedes y sus familias, no las 200 mil
familias restantes que viven en Guaymas.
¿Quieren que la comunidad
entienda su protesta? No la perjudiquen, señores.
Desde el momento en que
ustedes afectan a terceros, todo movimiento pierde su legitimidad, porque están
trastocando los derechos de los demás.
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