Una propuesta...

Quiero hacer un planteamiento, una propuesta, una sugerencia o una invitación… como usted quiera asumirla.

No es para pelear, discutir, polemizar y mucho menos dividir. No tiene nada que ver con la parte oficial. Es una idea totalmente mía, y quien quiera compartirla lo hace y quien no puede pasarla por alto. No pasará nada más de lo que está hoy pasando.

Me preocupa mucho el disparo en el incremento de contagios por Covid-19 en Guaymas y Empalme. Y veo con profunda tristeza que, lejos de aplicarnos para evitar que la mortandad (léalo de nuevo, por favor: MORTANDAD) continúe, mucha gente lo sigue tomando con una ligereza realmente impactante.

Lamentablemente, mientras sigamos en la calle haciendo vida normal, las estadísticas se van a seguir incrementando, y más conocidos, quizá familiares o ¡hasta nosotros mismos!, vamos a formar parte de este macabro funeral que cruza por nuestra región. Necesitamos hacer algo.

Te propongo a ti que me lees, entre tú y yo nada más, que nos encerremos tres días en casa, cada quien en la suya. Te propongo que sea desde este viernes 3 y hasta el domingo 5 de julio. Sólo tres días. Ni uno más por lo pronto. Dentro de tu casa, sólo con tu familia directa. Nadie más.

Si eres trabajador burócrata, sólo pedirás un día de permiso. Si eres obrero o cualquier empleado común, pedirías sólo día y medio de permiso. Si te lo dan sin goce de sueldo, dile al jefe que está bien. Y si no te quiere dar permiso, dile que tienes que faltar, y que en la semana le repondrás las horas que te ausentaste. Es probable que el patrón lo entienda mejor.  

Si eres dueño de una pequeña, mediana o gran empresa, habla con tus empleados y pídeles la solidaridad para dejar de trabajar esos días, sin percibir nadie ingreso alguno. Si alguno de ellos se niega, págale su sueldo según lo que te marque la ley. Sólo indícale que, como empresario, también te puedes adjudicar el derecho de negarle futuros permisos para asuntos triviales.

La idea es cerrar todo, absolutamente todo. Paralizar toda actividad citadina. Quizá los únicos a quienes se pediría que no dejaran de trabajar son a las corporaciones policiacas. Por razones demasiado obvias como para discutirlas. No retenes, no patrullas, no operativos, sólo vigilancia. Y que sólo se permita la circulación vehicular a quienes lleven a un enfermo a un hospital.

¿Comida? Cómprala hoy o mañana. NO pienses en grandes comilongas y consumo alcohólico “aprovechando que estás en familia”. Adquiere lo estrictamente necesario para comer esos tres días. Analízalo bien. No tiene nada de imposible. Sólo son tres días.

Lo que estoy haciendo a título muy personal, ni siquiera como comunicador, es un llamado a nuestra propia conciencia en aras de evitar morirnos. Sí, de seguir buscando NUESTRA PROPIA MUERTE. Porque realmente es un asunto de vida o muerte.

No. Ni patético ni nada que se le parezca. Simplemente realista. Ningún llamado oficial sirve si la gente no atiende por el único afán de dar la contra. Si lo razonamos cada quien y lo llevamos a la práctica, creo que quizá tendremos mucho mejores resultados.

Si nosotros queremos, vamos a parar el virus. Si no, lo estamos invitando a que siga matando personas. Y no creo que a estas alturas, no conozcas a alguien que falleció a consecuencia del virus que quizá tú mismo, sin saberlo, le transmitiste.

Si estás de acuerdo, compártelo con todos, CON TODOS tus contactos. Si piensas que estoy loco, que estoy perdiendo la razón y todo lo demás que tú quieras, simplemente ignóralo.

NO TE BURLES. Piensa solamente que el espantoso sufrimiento que está al interior de muchas familias guaymenses y empalmenses en estos momentos… quizá muy pronto podría estar también en la tuya.

¿Qué es un sacrificio o un imposible? Quizá después de muerto podrás averiguarlo.

Dios nos bendiga a todos…