Después de que la alcaldesa Karla Córdova González ordenó retirar el estacionamiento exclusivo para funcionarios alrededor y frente al Palacio Municipal para convertirlo en área libre para el automovilista común, el tema de los conos instalados frente a la puerta principal de la casa consistorial para su estacionamiento oficial derivó en la primera polémica en su contra a unos días de haber asumido su cargo.
De unos años a la fecha, Guaymas enfrenta una pandemia más fuerte que el mismo Covid y que el hoy grave problema de la contaminación derivada del colapso del sistema de alcantarillado. El ciudadano común no ha podido superar esa inercia de reaccionar molesto a cualquier detalle que, por insignificante que sea, le parece que es un buen motivo para hacer una polémica, sobre todo en las redes sociales.
A manera chusca, lo comenté en el programa que conduzco en Amor 101.3, “La Diferencia Informativa”, que el inicio de un programa de rehabilitación de calles, el alumbrado de la carretera frente al sector Fátima, la apertura de las puertas del viejo edificio de Palacio Municipal y la limpieza general de la Avenida Serdán, ensuciada por la irresponsabilidad de funcionarios corruptos, dejaron rápidamente de ser de interés, tras colocarse unos conos a la entrada de Palacio para el vehículo que transporta a la alcaldesa.
El sugerido estacionamiento por seguridad misma de la primera autoridad actual resultó sobrado motivo para cuestionar el incipiente actuar de Córdova González. Fue el trampolín perfecto para aquellos que están obsesivamente acechando el más nimio e insignificante motivo para cuestionar sin proponer, de criticar sin sugerir alternativas. Literalmente, la alcaldesa aún no se sienta en su silla y ya hay quienes le cuestionan su trabajo por una banalidad.
Y quede constancia de que este pensamiento no lleva el afán de defender sin fundamento a quien apenas comienza su tarea de gobierno del municipio. Simplemente creo que no ha llegado todavía el tiempo de reprochar acciones que todavía no se han ejercido, aprovechando un asunto tan trivial como el de tres conos que delimitan un estacionamiento necesario.
-0-0-0-
No estoy enterado si ya hubo cambios en la dirección local de la CEA, pero supongo que no llega aun el relevo de Iván Cruz Barriente, un ¿funcionario? que deja la peor imagen como tal tras haber desatendido durante su permanencia el compromiso de gestionar recursos para el mantenimiento de la red de agua y alcantarillado, lo que hoy tiene a Guaymas en una ciudad con apariencia de suciedad y contaminación.
El “tiro de gracia” de este personaje, cuya identidad ha tratado de mantener en la oscuridad y un pretendido anonimato, fue haber ordenado la rotura de la avenida Serdán a la altura de la calles 17, dejando en el abandono una zanja que ahora es el dolor de cabeza de los millares de automovilistas que por ahí circulan. ¡Una más ya para despedirse!... si es que lo despiden.
Por supuesto que ese no es el remedio. El problema del drenaje en nuestro puerto requiere de una solución integral, no “palos de ciego” como las que da permanentemente el tipo del cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario