miércoles, 9 de marzo de 2022

¿Cómo va Karla?

Hace unos días, alguien me pedía mi opinión sobre el trabajo desarrollado hasta ahora por la alcaldesa Karla Córdova González, a punto de llegar a sus primeros seis meses como tal.

En un Guaymas tan discrepante en su forma de ver y analizar las cosas, siempre es complicado exhibir punto de vista personal. Aquí dar opinión es provocar a enemigos que no se conocen, pero bueno… de cualquier forma es bueno comentarlo.

Es evidente que falta mucho por hacer. Quizá demasiado, exagerando un poco las cosas. Tanto retraso es literalmente imposible resolverlo en cuestión de semanas o meses. De hecho, creo que Karla ocuparía un segundo período para poder reconstruir lo que por años se ha ido dejando caer. Y aun así tendría mis reservas.

Pero considero injusto que, al estilo provincial, sigamos hablando de un nulo avance en su trabajo de gestoría. Eso no es cierto, y como ciudadanos aportaríamos un buen grano de arena reconociendo, por ejemplo, la drástica caída de las quejas derivadas de la --hasta hace poco-- falta de recolección de basura.

No, amigo lector. No se vaya con la finta. No tengo compromiso alguno con la Comuna. Y mucho menos interés en defender a nadie que no lo mereciera. Estamos hablando de juicios y el mío es tan válido como el suyo. Es sólo eso.

Reconozco el esfuerzo que se hizo para adquirir, con recurso del Ayuntamiento, las unidades que hoy en día están ofreciendo un servicio cien o mil veces superior al desastre que tenía la desacreditada empresa PASA. Y la vox pópuli curiosamente guarda silencio respecto al tema.

Hay que decirlo como es: la basura regada en las calles hoy en día, por lo regular, es de particulares que insisten en dejar sobre la banqueta bolsas con desperdicios sabiendo que los perros callejeros se encargan de regarla por todas partes.

Al parejo de los trabajos que se vienen realizando para inhibir los problemas con el todavía colapsado sistema de alcantarillado, que es de responsabilidad del Estado, la Comuna realiza obra de mejoramiento en el cruce de los bulevares Pedro G. Moreno y Benito Juárez en la colonia San Vicente, algo que incluso hasta de ornato servirá.

Se ha apoyado con limpieza en más de 30 escuelas, hay trabajos a la vista de rehabilitación de calles, de reposición de lámparas para el alumbrado público en algunos sectores y se están restableciendo los centros integrales de atención social en colonias como Fátima, La Popular y El Mirador entre otros, donde se ofrecen cursos de capacitación, de nutrición y salud en términos generales. Eso es bueno.

Y bueno, de entre las cosas que faltan, debo decir que, en lo personal, me preocupa bastante ver circular por las calles a la alcaldesa, rodeada de un fuerte operativo de seguridad. Eso no da tranquilidad, sino al contrario, causa temor ciudadano.

En ese aspecto, insisto en que haber militarizado a la policía municipal con un miembro de la Secretaría de Marina a la cabeza fue un grave error. Tan grave que a la fecha no existe todavía un programa específico de prevención del delito, lo que ha desatado una fuerte ola de robos y asaltos en contra del ciudadano común.

Si la policía local se encargara precisamente de prevenir la comisión del delito común, quizá habría un poco más de seguridad en ese aspecto y la presidente municipal podría circular tranquilamente por todas partes.

Reitero: al Municipio NO le corresponde enfrentar a la delincuencia organizada.

Pero bueno… es tema que merece análisis aparte.

Luego seguimos.

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