Contraportada

Luego de un inicio con tropiezos, algunos incluso de preocupante consideración, Luis Fuentes Aguilar empieza a tomarle el ritmo a su trabajo como alcalde empalmense.

Para nadie es un secreto que ha enfrentado problemas que, de manera personal, jamás los hubiera tenido, por su particular forma de ser, pero que como alcalde obligadamente tiene que atender y buscarle la mejor solución… y lo ha asimilado bien.

A como van pasando los meses, “Luisito”, como lo llamamos de afecto en el gremio de locutores y demás trabajadores de radio, desarrolla más trabajo. La fluidez de boletines de prensa evidencia más actividad y, paso a paso, algunos resultados interesantes.

Esa fue la razón por la que el Instituto Mejores Gobernantes, A.C., centro evaluador de la SEP, y la plataforma digital Red Gobierno, en base a investigación realizada en gran parte del territorio nacional, lo está reconociendo como uno de los cien mejores administradores de municipio en la República Mexicana.

Todo esto ha llevado a que Fuentes Aguilar haya sido convocado ayer a recibir el Reconocimiento Internacional Municipio Certificado, una acreditación de excelencia que se entrega a los titulares de las administraciones públicas municipales “que logran acreditar a personal bajo el estándar de Competencias Laborales ECO105 “Atención al Ciudadano en el Sector Público”, emitido por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), avalado por el Gobierno de México, según reza invitación que le hicieron llegar.

A Luis le darán ese reconocimiento el próximo 27 de mayo en la Ciudad de México, y la Certificación ECO 105, ambos en ceremonia especial.

Conozco a Luis literalmente desde que empecé en radio. Hijo de Joel Fuentes Cruz, otro destacado hombre de micrófono, y también a su esposa Xóchitl Mexía, miembro ella de una decente y honestísima familia del sector Bellavista. De hecho a estas personas las conozco desde que éramos niños. Es decir, nada me pueden contar de ellos.

Es gente de nobleza, de respeto y de mucho trabajo. Y quizá ahora que Luis está al frente del Municipio entenderá cuáles son las razones --a veces, no siempre-- por las cuales las cosas no salen como el alcalde quisiera.

“Es totalmente diferente a como se ve desde afuera”, me comentó unos días después de haber asumido el mandato municipal. “Pero hay que entrarle… ya estamos aquí”, agregaría a la conversación inmediatamente después.

Estoy convencido de que el amigo Luis superará los problemas que tiene Empalme. Quizá sea algo complicado tomando en cuenta las condiciones en que recibió la administración, pero es una persona que, con temple y mucha entrega, dejará buena huella en el Municipio.

¡Éxito, Luisito!