Nos estamos pudriendo

Me parece muy bien que David Guillermo Pintor Hernández, actual responsable de todo lo que pasa con los problemas de agua potable y alcantarillado en Guaymas, busque el respaldo del municipio apoyándose en algunos miembros del cuerpo de regidores.

No entiendo todavía cómo el Municipio puede echarle la mano, pero se han estado anunciando por parte de la CEA Guaymas algunos acercamientos con las autoridades locales. Incluso se dice que habrá colaboración mutua para atender los problemas inherentes.

Sin embargo, lo único cierto en todo esto, y profundamente lamentable, es que a la fecha no se ha controlado el intenso problema de la contaminación derivada de las interminables fugas, tanto de aguas negras como potable. Lejos de reducirse, la situación evidentemente sigue estando bastante grave para los guaymenses.

Esta mañana, un conocido profesionista cuyo despacho está en edificio de la calle 12 y avenida Serdán, me envió mensaje que al texto dice “De plano, hay que hacer algo. ¡No es posible vivir así!”

Enseguida, me comentó que tiene un amigo en la colonia San Vicente, que sufrió severa infección gastrointestinal. Exactamente por fuera de su casa, hace meses que se derraman aguas sucias, por lo que debido a las bacterias que esto provoca, fue a dar al hospital. La CEA atendió la denuncia, pero aún no resuelve el problema.

De manera frecuente, publico gráficas que la misma gente me envía respecto a todo esto, y entiendo que pueda resultar tedioso, pero muy desafortunadamente, a pesar de que durante la campaña del hoy Gobernador Alfonso Durazo Montaño se anunció que sería un tema prioritario, la tendencia es a empeorar. Y lo voy a seguir publicando.

Comparto la idea del amigo que me envió sus mensajes: ya no podemos --ni debemos-- vivir así. Los guaymenses merecemos respeto también, y no es posible que ni la CEA Estatal ni la Secretaría de Salud estén volteando a ver este problema en su deplorable magnitud.

Insisto, aplaudimos que se busque mejorar sustancialmente el tema portuario, pero en calidad de mientras, nos estamos pudriendo por tantas heces fecales en el medio ambiente.

Con toda la seriedad que esto implica, señor Gobernador, señores funcionarios i-responsables de resolver este problema, volteen a ver a Guaymas.

¿Qué pecado cometimos los guaymenses, pues, para que nos estén tratando de tan maldita manera?