¡A la víbora víbora de la mar, por aquí pueden pasar… los de adelante corren mucho, los de atrás se quedarán!
Así pareciera que cantan a coro hoy panistas y priístas, de aquellos que están en los partidos por conveniencia y no por convicción, tras los más recientes resultados electorales en algunos estados del país donde, ahora sí, quedó claro el avance que está teniendo Morena en todo el territorio nacional.
Morena, como primera
alternativa, abre sus embudos para recibir todo lo sobrante que está quedando
de rojos y azules, aunque la sorpresa también se dio con Movimiento Ciudadano,
que le abrió la puerta al mismito Ernesto De Lucas Hospkins, más conocido con
el remoquete de “El Pato”, quien ahora escupe todo lo malo que había en el
partido que lo hizo diputado y le dio muchos años de prebendas y canonjías muy
jugosas.
Chambistas como ellos solos,
no políticos de profesión sino por interés, “El Pato Lucas” y sus adláteres
fueron a ofrecerse vulgarmente a un partido que se ha alimentado también de
emigrantes de otros partidos, porque, por sí solos, desde hace tiempo hubieran
desaparecido.
De hecho MC también es otra
tripa del PRI. Dante Delgado Rannauro fue miembro del Comité Ejecutivo Nacional
de los rojos en la década de los ochentas, y el mismo pensamiento que hoy
agobia al ave tricolor sonorense lo llevó a formar el partido Convergencia, hoy
MC, que si bien tiene dos gubernaturas, 24 diputados federales y ocho
senadores, su capital político, en lo general, sigue siendo débil.
Quizá temeroso de que lo
estigmatizaran como “chairo”, “El Pato Lucas” decide ir a acomodarse con los
naranjas en vez de Morena, pero obviamente convencido de que su carrera política
en el PRI ya concluyó. Fue uno de los críticos más contumaces de Alejandro
Moreno Cárdenas en la selección interna del PRI sonorense y finalmente cayeron
derrotados, por lo que le es urgente irse “con sus chivas a otro lado”. Bueno…
en este caso con su parvada.
“Alito” Moreno Cárdenas
difícilmente va a ser excluido de la dirigencia nacional del PRI. Sus cada vez
más evidentes acuerdos con el gobierno mexicano le garantizan su permanencia, y
eso está haciendo huir a decenas de miles de priístas a otros rumbos donde
puedan seguir ocupando oficinas públicas cobrando por hacer nada. Morenos o
naranjas, incluso amarillos o azules, dondequiera que puedan pescar chamba.
Finalmente, una breve
reflexión: ¿sabe qué color resulta de la combinación del rojo con el verde, los
colores del PRI?: un color marrón… así como el de Morena.
Pa’qué tanto brinco estando el
suelo tan parejo, pues…
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