Pero no puede ser de otra manera dentro de una República donde la desmedida ambición que enferma a la mayoría de los practicantes de la política, los convierte en enemigos de esta, pero arropados por la misma, a través de las canonjías que se permiten al amparo de una militancia partidista, interpretada por muchos como la mejor forma de posicionarse en un cargo público desde el cual se puedan resolver problemas económicos de por vida.
Columna completa>> http://contraportadaguaymas.blogspot.mx/p/columna-contraportada_2.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario