Hermosillo, Son.- El gran
debate al interior del PAN es ¿cómo conciliamos nuestro origen y esencia con el
manejo del poder?, opinó David Figueroa Ortega.
“Creo que no están peleados
(un punto con el otro) pero cuando concedemos más valor a uno que a otro es
cuando perdemos rumbo”, dijo el Ex Cónsul de México en Los Ángeles California
en plática con panistas.
En este sentido entiendo las
complicaciones de un gobierno de alternancia, por ello después de la alternancia en Sonora, el reto es
consolidar un gobierno tolerante a la
sociedad y fuerte en la diversidad, basado en el objetivo del bien común; pero
con respuestas a la realidad que hoy vivimos de pluralidad y democracia.
¿Y cómo lo vamos a hacer?, muy
sencillo: a la gente de Acción Nacional más allá de padrones o colores, no
necesitamos darle cursos de doctrina y buenos principios ni mucho menos porque
ya lo viven, lo traen en la esencia, en la sangre y saben distinguir límites
entre lo que es correcto y lo que no.
“En posiciones en las que he
trabajado con panistas, lejos de estarles diciendo cómo se hacen las cosas
ellos me enseñan a mí, porque sólo hay que respetar nuestros principios; no los
que están plasmados en un papel, sino los que se viven todos los días”, aseguró
confiado en que con personas coincidentes en visión y convicción se puede
consolidar el sueño de muchos sonorenses.
Responde David Figueroa ‘a
toro lidiado’
David Figueroa Ortega dijo
responder con certeza y ‘a toro lidiado’ a la pregunta de qué papel juega la
relación Partido-Gobierno en este reto de conciliar esencia con manejo de
poder.
¿Cuál sería la relación que
usted plantearía entre gobierno y partido como gobernante?
“Hoy puedo actuar y responder
a toro lidiado después de dos sexenios a nivel nacional y otros tantos en lo
local, y con certeza sé que: Cuando el partido hace su trabajo y el gobierno
hace el suyo, no hay quién le gane al PAN”.
Es tentador querer controlar
el partido cuando eres gobierno, pero no nos ha dado resultado a Acción
Nacional al final del día. Se podrán ganar pequeñas batallas pero se pierde la
guerra cuando una institución absorbe a la otra.
Debe haber cercanía con el
PAN, no impositiva al PAN. Que nos colaboremos entre gobierno y partido, nos
apoyemos y nos respetemos entre ambos, pero no querer suplantar al partido
porque eso me colocaría (como gobernante) en la ruta de la derrota.
“Si lo estás haciendo bien (el
trabajo desde el gobierno) ¿para qué asfixias al partido?, los resultados
vienen solos, la gente responde sin necesidad de forzar las cosas”, concluyó.
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