martes, 17 de junio de 2014

Hay un gran desequilibrio

La voz del pueblo es la voz de Dios para los gobernantes: David Figueroa Ortega
La voz del pueblo es la voz de Dios para los gobernantes, así es como lo entiendo por eso creo mucho en poder vertebrar a la sociedad. Hay un desequilibrio enorme: súper concentración de poder en el político y una muy pequeña porción de poder en el ciudadano, aseguró David Figueroa Ortega en las “Tardes con PAN” del Comité Directivo Estatal.
En las instalaciones del CDE de su partido David Figueroa habló de panista a panistas en una interacción de ida y vuelta, respondió cuestionamientos, dudas, expuso su visión de estado, el objetivo que lo mueve como ciudadano y su experiencia como diplomático, ejecutivo, legislador, dirigente, entre otros.
“Llegue quien llegue al gobierno, sea rojo, amarillo, azul siempre al final nos desilusionamos ¿Por qué? Porque no hay equilibrio. Mientras no logremos controlar para que el político no tenga tanto poder en nuestro país, me temo que las cosas no van a cambiar realmente”, dijo el Ex Cónsul de México en Los Ángeles California.
La alternancia ha sido el gran paso, pero no es suficiente, con ella cambiarán matices pero no el fondo en tanto el político no tenga su peso y la sociedad el suyo, aseveró Figueroa Ortega en charla con militantes de su partido.
“Por eso el ciudadano tiene la concepción del político que hoy en día tiene, no de un servidor sino del que llega a servirse de una posición a ver cómo manotea más y cómo le va mejor; con la famosa teoría del que no tranza no avanza ¡por Dios! Tristemente todavía hay mucho de esa mentalidad”, expresó.
En este sentido añadió que en ocasiones es preferible inexperiencia temporal a perversidad permanente; gobiernos con principios y valores para servir al ciudadano sin necesidad de ser unas ‘luminarias’.
“En alguna ocasión siendo diputado al abordar un vuelo alguien me preguntó que si por qué no viajaba en sección preferencial  ¿qué acaso viene ahí tu jefe?, y pensé: claro que ahí vienen muchos jefes, varios ciudadanos a los que debo rendir cuentas”, compartió con los presentes.
La voz del pueblo es la voz de Dios para los gobernantes, pero no tenemos esa cultura, no lo valoramos en su justa medida. Un funcionario, un diputado, un gobernante cualquiera, es empleado de todos los ciudadanos no sus superiores como es la percepción equivocada en la que vivimos.
Es necesario promover la cultura del equilibrio, más sociedad y menos gobierno; recordemos tanta sociedad como sea posible y tanto gobierno como sea necesario, solamente.

1 comentario:

  1. mientra se está en el el poder, estos pensamientos brillan por su ausencia, pero cuando se busca una posición de gobierno en este sistema político, salen a relucir frases tan huecas y nada creíbles como estas.Yo, como parte del pueblo, estoy cansado de escuchar de los políticos estos razonamientos tan convenencieros: "La voz del pueblo es la voz de dios", noooo, la voz del pueblo debería ser ley cumplida, pues el poder debería imanar del pueblo, como lo consagra la constitución, pero nunca ha sido así, al pueblo se le imponen sus candidatos por parte de sus partidos políticos, el pueblo no los elige, los vota y, eso no
    es lo mismo. A mi me queda muy claro que: los políticos siempre querrán seguir viviendo extremadamente cómoda económicamente hablando, y para lograrlo, si es necesario, venderán su alma al mismo diablo. Nada creíble sus frases.

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